El cáncer no avisa a nadie. – Vanessa

¿Crees que somos egoístas?

He pensado mucho en ello…

No creo que esta situación que vivimos vaya a enseñarme el valor de lo que en realidad importa, y esto es algo de lo que se habla mucho últimamente. No necesitaba esta bofetada de realidad porque de enseñarme eso ya se encargó el cáncer hace justo 5 años. Sin embargo creo que todo va más allá, que estamos en una situación sin precedentes (más…)

No seré yo quien te diga que no pasa nada. Si te soy sincera me dan miedo muchas cosas ahora mismo, no quisiera que fuera así, pero lo es. Desde el viernes el trabajo cuesta horrores, las pequeñas empresas y los autónomos estamos asustados porque hay un desconcierto enorme a todo nuestro alrededor.

La situación que vivimos es algo que jamás creímos que pasaría, es más bien lo típico que ves en la película de ficción y piensas, ¿Imaginas que pasará algo así?  Pues aquí lo tenemos, real real, y esa parte me da mucho miedo. Como que Bill Gates ya augurara la próxima guerra mundial a través de un virus y no de armas. O sentirte como un títere y pensar, ves a saber de donde viene esto y con qué intención… (más…)

Empezar la semana así es un gustazo. Con esa sensación de haber aprovechado al máximo las horas, ha sido un fin de semana lleno de momentos de esos que se quedaran grabados en el recuerdo. Hemos bailado y reído mucho , por primera vez en mi vida he visto a Kike disfrazado (después de 17 años juntos es mucho decir), Teta lo que no consigas tú… En fin, de verdad os digo que este ha sido un fin de semana inolvidable.

(más…)

Prometí pasar por aquí cada lunes, en realidad hoy es un lunes un poco extraño, estamos en casa de mi suegra, llevo horas trabajando (es casi mediodía) y todavía estoy en pijama, los niños no tienen colegio y están por aquí revoloteando y sintiéndose los dueños del mundo. Imaginad, les dejan hacer lo que quieren…  pero no podía fallar a mi compromiso, y mucho menos teniendo en cuenta que es el primer lunes de nuestra cita.

Os quería hablar de lo guay de este fin de semana, no de planazos ni milongas, simplemente de lo que suma el hecho de pasar tiempo en familia, lo fácil que es y lo difícil que lo hacemos todo. Que basta con un paseo en la montaña para conectar con uno mismo y estar mejor con los demás. Para contarles historias y aprender juntos.

Pero también me pasó algo que me hizo cambiar de opinión, es precisamente eso lo que os quiero contar… No será tan bonito, ni tan inspirador, pero es igual de real, aunque sea invisible, y de algún modo necesito soltarlo.

 

Si hablamos de cáncer podría ser una de las primeras en levantar la mano y decir que me encuentro bien, no siempre es así, pero en general (si hago balance) siempre me quedo con lo positivo y no hay nada más positivo que pensar que estoy aquí y hoy por hoy, estoy bien.

Pero el tratamiento arrasa y los efectos siguen ahí durante años y años, por no hablar de que sigo en tratamiento, que ni mucho menos tiene que ver con la quimio de entonces, pero que sigo sufriendo sus efectos. Y los sufro más que menos. Sigo siendo hiper positiva, y alegre, y feliz, y con ganas de comerme el mundo. Pero también soy consciente de que vivo en un vaivén de emociones que se escapan a mi control,  porque los tratamientos hormonales tienen eso, que te hacen sentir un títere de tus propias emociones, que lo mismo ríes y de repente lloras como si no existiera el mañana y sintieras el peso del mundo a tus espaldas. Y esas son las cosas que nadie ve, y no hay nada que hacer, en momentos así solo queda dar rienda suelta a esa congoja que sientes y soltar toda tu angustia, aunque en realidad no sabes ni qué la ha provocado. Pero lloras, lloras y lloras hasta que sientes que ya está, y sobretodo intentas no perder el norte y tener siempre presente que no eres tú, que no te estás volviendo loca ni nada parecido, y que eso no es más que los efectos de un puñetero tratamiento, que pasará la crisis y que al día siguiente o ese mismo día volverás a sentirte en la cima del mundo.

No pasa nada, no hay problema, todo sigue igual, nadie se dio cuenta, pero ahí esta… y me guste o no, nos guste o no (seguro que alguna, o muchas me entendéis) volverá a pasar. No dirás nada, en realidad nada ni nadie puede ayudar, pero será tu pena invisible, una secuela más, el precio por vivir, y si hablamos de vida… mi respuesta siempre será la misma. Vale la pena.

 

A ti, que has pensado… Esa soy yo cuando lloro y no sé porqué, cuando me enfado con el mundo sin motivo aparente… Quiero que sepas no estás sola, que esto pasa y la vida no es peor por ello, que debemos intentar siempre que nuestro yo más racional se imponga, porque así, solo así, serás capaz de entender que eso no es más que un estado pasajero que nada tiene que ver con todo lo bonito, y lo mucho que la vida tiene para ti, y tu para ella. No olvides nunca que para avanzar y crecer hay que saber soltar, hazlo sin miedo, hazlo sin culpa, y sobretodo hazlo pensando que es un bien para ti.

 

Nos vemos el próximo lunes.

Un fuerte abrazo,

Vane

El blog es una de esas cosas que me propongo y luego se me queda ahí en un propósito… porqué al final pienso que esto nació en un momento concreto de mi vida. Un momento en el que yo necesitaba soltar de algún modo todo el torbellino de emociones y pensamientos, y ponerme ante una pantalla en blanco me ayudó infinitamente, (más…)

Gritar a los cuatro vientos que venciste, sentir como la vida te eriza la piel y llenar tus días de momentos inolvidables.

Después de pasar por un sinfín  de operaciones, infinitas visitas al hospital, horas y horas de quimioterapia… Superado todo eso solo deberías enfrentarte a la experiencia de vivir con todas tus ganas. Pero seamos sinceros, eso no es así de sencillo.

(más…)

¿Qué día decidiste coger las riendas de tu vida?

En que momento fue cuando te gritaste a ti mismo, ¡BASTA!

Y es que de vez en cuando necesitamos sacudirnos e incluso darnos alguna bofetada a nosotros mismos, porqué de vez en cuando necesitamos reaccionar.

Alzarnos la voz y convencernos de que basta de excusas, de miedos, de intentos, de ilusiones frustradas y de sueños desvanecidos antes de ni tan solo empezar. (más…)

Hace tiempo que la vida me descubrió sus múltiples caras, la capacidad infinita que tiene de enamorarnos de las pequeñas cosas, de las más maravillosas, aquel rayo de sol que calienta tu piel una fría mañana de invierno, el olor que te recuerda que estás en casa, aquel que te traslada a la cocina de mamá cuando eras pequeña. La risa de un niño, o aún mejor … la risa de tus hijos, esas carcajadas que te dan la vida y te reconcilian con el mundo… La vida está cargada de cosas preciosas, sencillas pero que en realidad tienen un valor incalculable.

(más…)

Scroll to Top

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar