
Increíble, alucinante, emocionante, conmovedor y un sinfín de adjetivos más para describir esa mañana y sólo puedo gritaros GRACIAS y MIL GRACIAS por dejarme vivir esta aventura, sin vosotros nada de esto hubiera sido posible.
Día 23 de Diciembre, a las 07:50 de la mañana ya estaba en el hospital con una emoción increíble, nerviosa por ver como se materializaba un proyecto que llevaba meses de gestación, muchos quebraderos de cabeza para controlar la gestión pero sobretodo un proyecto que llevaba mucha ilusión y no me refiero sólo la mía también la de todos vosotros.
Nos sentimos como Papá Noel y pudimos repartir un poco de felicidad en la Octava planta antes de Navidad, cambiamos todos los colchones para los enfermos que están ingresados en Oncologia, en total 31 colchones y una decena de almohadas.
Para quien acabe de aterrizar os contaré cómo llegamos hasta aquí…
Empecé hace meses una campaña totalmente solidaria con la venta de unas pulseras, el 100% del beneficio destinado íntegramente a la mejora de la estancia del paciente y entre la larga lista de necesidades existía la renovación de los colchones por unos especiales para largas estadas.
Imaginad por un momento lo que debe ser estar ingresado, con movilidad reducida, encontrándote mal y además en un colchón viejo, nada cómodo y que no sea anti llagas aunque debas estar durante largas horas en él. Pues bien, esa era la situación, el equipo de sanitarios estaba tan agradecido por el gesto… con todo el mundo con quien tuve ocasión de hablar sólo podían mostrar su agradecimiento y emoción, es increíble como se preocupan y hasta sufren por sus pacientes, son de una humanidad excepcional y realmente consideraban que era algo muy necesario, podríamos abrir debate político sobre si es responsabilidad nuestra hacer algo así o la seguridad social ya debería cubrirlo (alguna vez ya me han hecho comentarios al respecto) sinceramente podemos discutir durante años y no llegaremos a un punto de entendimiento sobre cómo funciona nuestro país pero ante todo somos personas y al fin y al cabo en el hospital o en el ICO hacen lo que pueden con los recursos de los que disponen y entretanto somos nosotros mismos o nuestros familiares los que pasan por oncología y se encuentran ante el pésimo estado que tenían los colchones, así es que politiqueos a un lado…
Estoy muy feliz y satisfecha por todo lo sucedido, me quedo con esas miradas de emoción de l@s enfermer@s de la planta que daban las gracias una y otra vez y el agradecimiento no se debe quedar en mí, es para todos vosotros. La venta de 10.000 pulseras y vuestra generosidad lo han hecho posible y como han sido comprados a un proveedor buenísimo nos ha sobrado dinerito para otra acción solidaria, después de fiestas nos pondremos manos a la obra con la sala de espera, los asientos “tipo bancada” son incomodísimos y la gente se queja de las largas esperas allí antes de hacer los tratamientos de quimio y/o radio. Entre lo que nos sobra de los colchones (cuando acabemos de vender las pulseras que quedan), la fiesta solidaria de este verano, el torneo de padel, el finde solidario del equipo de fútbol femenino de mi pueblo y la venta de las tazas de EL CREP DE MI VIDA podremos hacerlo realidad.
<<Aviso: Después de esto, mis acciones solidarias quedaran en stand by durante un tiempo, mis neuronas quimioterapiadas y yo necesitamos un descanso. >>
Os confieso que el día 23 fue un subidón total para recibir la Navidad, dos días antes había tenido tratamiento y aunque el de ahora no es nada comparado con las quimios pasadas los dos últimos me están haciendo la puñeta, la verdad es que el miércoles todavía me dolía todo el cuerpo y no hay nada mejor que endorfinas por las nubes para soportarlo todo, así es que gracias por curarme. Las endorfinas siguieron de subidón los días siguientes, Navidad con niños es magia de la buena.
Espero que estéis pasando unas bonitas Navidades, yo disfruto de los peques que este año están en el TOP TEN de alucine mágico, otro día os cuento!
Una vez más, gracias a todos los que habéis comprado una pulsera solidaria y me habéis ayudado a hacer extensible esta #marearosa , gracias por hacer de pequeños gestos, grandes causas.
¡Millones de besos!