
¿Qué sería de la vida sin Retos?
Tendemos a pensar que todo sería fácil, que en una vida idílica tendríamos la felicidad absoluta, pero es cierto que el ser humano es inconformista por naturaleza, siempre queremos más, un trabajo mejor, viajar más, comprar más, compartir más… y creo que la felicidad absoluta nunca existe. Existe tu felicidad, y he aprendido que ésta es la más importante.
Los Retos que nos impone la misma vida muchas veces son totalmente indeseados y nos encontramos sin opción ante ellos, sin elección posible, sencillamente debemos superarlos.
Intentando digerir la situación respiramos profundamente, recogemos todos los pedacitos de nuestra alma rota y nos ponemos en pie, dispuestos a dejarnos la piel para superar la adversidad, para superar a los retos que la vida impone.
También hay otros retos, los que nos ponemos nosotros mismos y que necesitamos saber si seremos capaces de conseguir.
Paulo Coelho dice que:
“Lo extremamente complicado enamora”.
Después de la enfermedad, de todas las operaciones, de las quimios, del tratamiento que hago ahora donde continúan los dolores que van y vienen cuando les parece … Hacía mucho tiempo que necesitaba sentir que era capaz de enfrentarme a un auténtico desafío para mí, un reto al que nunca antes me había enfrentado, subir a una cima de más de 3000. De la mano de un equipazo increíble he podido cumplir mi sueño, y como todo reto en la vida, su dureza te hace fuerte. Mientras subía piedra a piedra, cuando mi corazón (afectado por la quimioterapia semanal) se aceleraba y tenía que dosificar mis fuerzas solo podía pensar en cada día de enfermedad cuando las fuerzas no existían, en las mañanas frente al espejo dibujando las cejas que no tenía, en los labios rojos que atreví a pintarme para restar importancia a los ojos enfermos, en mis uñas negras, esos pies que nada podía rozarme, esos pies…
En aquellos momentos, cuando recordaba todo lo pasado, sabía que mis ganas, mi ilusión por sentirme capaz era más fuerte de lo que yo misma imaginaba, y las piernas seguían adelante, paso a paso, hasta llegar a aquella cumbre de piedra. Hasta escalar para ver la cima.
Con la montaña a los pies, sintiendo que estás por encima de las nubes observas el camino recorrido, hasta donde has llegado, hasta donde te han llevado tus ganas de vida, hasta donde te ha empujado tu ilusión y es entonces cuando todo tiene sentido, porque no hay nada mejor sentirte capaz.
Aquí va el video prometido y juzga por ti mism@…
Os animo a que tengáis retos propios, más grandes o más pequeños, eso no importa. Buscad vuestra fuerza interior, las ganas de vida, la ilusión de ver un deseo hecho realidad, y recuerda que “Lo extremamente complicado enamora”
¿Me cuentas tu reto?