
Este es un blog sobre mi aventura con el cáncer pero sobre todo es un blog sobre mí y hoy tengo algo maravilloso que celebrar… ¡Es mi 27 lluvioso!
Hoy hace 10 años que nos dimos el ¡SÍ QUIERO! Y como todas las novias del mundo, lo recuerdo como un día inolvidable, rodeados de familia y muchísimos amigos, nos lo pasamos en grande.
Siempre planeé una segunda boda a los 10 años, primero me imaginaba en Bali celebrando una boda típica, haciendo honor a nuestro viaje de novios, después, al llegar los peques esos planes se vieron reemplazados por una fiesta/boda en territorio cercano, celebrar y compartir el amor siempre me ha parecido algo maravilloso, pero ya veis…
La vida no se puede planear, y que te sorprenda es parte del juego, algunas veces con momentos increíbles y otras veces tienes días en los que desearías volver a la cama y no salir durante una semana, pero la partida no para y en este juego un “Salvado” del pilla pilla de antaño, no es válido.
La realidad es que no estoy en mi mejor momento y me encuentro muy lejos de mi segunda boda idílica, pero no nos engañemos, los ánimos se crean y pese a que nunca planeé que fuese así, hoy estoy tan feliz como si estuviera a punto de coger un avión y perderme en una isla de arena blanca y aguas cristalinas, bueno…quizá he exagerado un poco, seguro que tendida en la playa por unos días, estaría mejor. Estoy feliz pese a que continue teniendo unas noches horribles porqué no sé ni como ponerme para no sentir tirones de las cicatrices, pese a estar bajo amenaza médica de mínimo movimiento, cero esfuerzo, si no quieres acabar con la teta nueva debajo de la axila, imaginaros que supone teniendo mellizos de 4 años, suerte que mi madre está cerquita y siempre está pendiente; pese a un montón de cosas más, estoy feliz y sigo bailando, porqué hay millones y millones de cosas que celebrar, empezando por la más importante del día; hace 10 años, me case con el hombre de mi vida. Estaba segurísima entonces y más aún lo estoy ahora. No nos parecemos ni en pintura, me atrevería a decir que es todo lo opuesto a mí, pero le quiero más que cuando tenía las mariposas en el estómago y quería morirme de vergüenza cuando me sorprendía en algún sitio.
Nuestra partida no ha sido fácil, la vida no nos ha regalado unas cartas idílicas¿Cuándo lo hace?
¿Dónde estaría la chispa de la vida si no tuviéramos que luchar por las cosas?
Así es qué, luchadores del mundo no os vengáis abajo porqué siempre, absolutamente siempre, aunque tarde un poquito, acaba saliendo el sol.
Quien iba a imaginar, hace 10 años, cuando bailábamos y nos besábamos a ritmo de Depeche Mode, algo que todavía seguimos haciendo, que acabaríamos formando nuestra familia y hoy tendríamos 2 hijos, pequeños encantadores que nos tienen robado el corazón, 1 perrita y recientemente una tortuga.
Y más feliz que una perdiz, me declaro enamorada de la vida, de mis hijos, de mi familia, de mis amigos, de vosotros y por supuesto, enamoradísima de él, mi MITAD, que desde aquel 13 de noviembre no ha parado de buscar como ayudarme para que el dolor, las molestias, las nauseas o lo que tocara, fuese lo más llevadero posible, el mismo que no se ha despegado de mi lado en las tres operaciones, que me ha acompañado a todas, absolutamente todas las visitas y pruebas, el mismo que me ha sujetado la mano cuando he enfermado en las quimios de invierno, el mismo que ha hecho mil cosas por mí y lo más importante, el mismo que ha estado a mi lado en cada decisión.
Et diría mil vegades t’estimo!!!
Lo millor de tot és que som un equip i com a equip aquesta aventura ens ha fet increïblement forts i estar més units que mai, som un.
Lo mejor de todo es que somos un equipo y como equipo, esta aventura nos ha hecho estar más unidos y ser más fuertes, somos uno.
Y me despido de vosotros radiante de alegría y hoy ,aunque siga con dolor, me voy a tomar una copa de vino y brindar con mi MITAD por toda una vida juntos.