
Esta mañana mis pequeñajos se han marchado con mis padres, así es que mi marido y yo hemos tenido la oportunidad de hacer una salida juntos, hemos recorrido un tramo del camino de ronda, un sendero a pie de roca que recorre la costa mostrándote unas vistas increíbles del litoral, imágenes de postal de las que te hacen parar y decirte para tus adentros…
¡Qué afortunada soy!
¡Esto es un paraíso!
Mientras caminábamos sólo escuchábamos el mar, el sonido de los árboles y el cantar de los pájaros… ¡Todo un privilegio! Sentir el viento en tu piel y notar como el sol de la mañana te carga de energía. Qué generoso eres Sr. Cáncer, cuantas cosas nos estas enseñando a apreciar, hablo en plural porque no sólo aprendo yo, en casa somos un equipo y aprendemos todos juntos, todos a una.
El hecho es que durante el paseo comentábamos lo importante que es hacer deporte y llevar un estilo de vida saludable. Con esto no quiero decir que quien haga deporte y se alimente bien no vaya a tener enfermedad alguna, no hay que pensar en ese objetivo, realmente creo que lo de la enfermedad es como una lotería y todos estamos en el mismo saco, hazlo por ti.
Alimentarte bien es vital, en más de una ocasión he mencionado que en casa somos PALEO, no se trata de seguir una simple dieta, es más que eso… un estilo de vida. A grandes rasgos os puedo decir que no comemos cereales, legumbres, lácteos ni azúcares y todos los productos que consumimos son ecológicos y al leer ecológico no penséis sólo en caro, el secreto está en consumir productos de temporada y comprar justo lo que se necesita, os aseguro que cuando uno se adentra en este mundillo la compra se convierte en un tesoro. En nuestro caso el detonante a las compras 100% ecológicas fue encontrar unos calabacines del súper que por olvido debían llevar cosa de un mes en el cajón de las verduras y “taxaaaan “, estaban intactos, impecables, perfectos… Madre mía, que clase de conservantes deben de ponerle, nos escandalizamos y decidimos dar el paso definitivamente.
No voy a entrar en detalles ni deciros que nuestra dieta sea la panacea, creo que cada uno tiene que encontrar el tipo de alimentación en el que crea, que se sienta a gusto y que le vaya bien a su cuerpo. Cualquiera que sea saludable seguro que será bueno.
Lo mismo ocurre con el deporte, siempre sienta bien mover el cuerpo… Intento hacer ejercicio por la mañana antes de desayunar o en ayuno estratégico, esto también forma parte del estilo de vida PALEO, de este modo tu cuerpo se nutre de las grasas y no de los azúcares. Ahora mismo mis sesiones de PALEOTRAINING están un poco limitadas por la fuerza del brazo, hago el entrenamiento adaptado a mis limitaciones de carga de peso y desde hace unos días también a mis limitaciones físicas de agotamiento 🙁 pero lo importante es no detenerse y seguir siempre avanzando.
Da igual lo que hagas pero mantenerte activo es vital, te hace sentirte bien, la adrenalina te hace más feliz, te ayuda a desconectar de la rutina y a conectar contigo mismo, si pudiera darte un consejo sería
¡Engánchate al deporte!
Os lo dice una quimioterapiada a quien le encanta estar al aire libre y hacer lo que mi cuerpo me permita, me estoy volviendo adicta a escuchar el nada y el todo, me explico… antes del diagnóstico cada vez que salía a hacer deporte al aire libre llevaba la música conmigo, ahora no.
He aprendido a apreciar cada pequeña cosa, a escuchar el nada de la tranquilidad, del silencio, de la soledad y el todo de la vida, de los sonidos que nos envuelven, del viento, las flores, los árboles, los animales…
LA VIDA, ¡MI VIDA!
Prueba tú, sal ahí fuera, haz ejercicio en un lugar tranquilo y escucha a tu alrededor, te sorprenderás… La vida es maravillosa.
P.D.: Para quien tenga curiosidad por el estilo de vida PALEO os dejo unos enlaces y os recomiendo el libro PALEOVIDA de Carlos Pérez.